Todos los martes, a las siete de la tarde, comienzan a sonar los tambores, timbales y las notas del saxofón en la calle monasterio de Tulebras de Pamplona. Es la hora en la que los chicos del grupo Mochila 21 comienzan a ensayar para que todo esté a punto en sus próximas funciones. Se trata de doce jóvenes de entre 18 y 31 años con síndrome de Down que, una vez por semana, dejan de lado trabajo y estudios y se dedican a la disfrutar de la música. En febrero actuarán en el teatro Gayarre y aseguran que se colocarán "sin miedo" delante de tanta gente pero ayer, en cambio, se mostrabaron bastante más nerviosos durante el ensayo. El motivo de que se desacompasaran las notas o de que las baquetas sonaran más suave de lo habitual sobre los tambores no era otro que la visita de la cantante Inma Serrano, autora de la popular canción Cantos de sirena que, aprovechando una visita a la capital navarra para un concierto, pasó por la sede de la Asociación Síndrome de Down de Navarra para conocer a estos peculiares músicos.
En total, son tres saxofonistas (Borja Ortiz, Aintzane Leizarraga e Iñaki Lahortiga) y nueve percusionistas (Leire Zabalza, Gonzalo Monasterio, Diego Alzoz, Mikel Etxart, Aitor de Miguel, Ibai Ganuza, Lorea Lamata, Ramón Primo e Igor Segura). Aunque algunos, como Leire Zabalza, de 19 años, se apuntan a todo: "A mí me gusta todo: cantar, bailar y tocar", explica. Así que, además de animarse a empuñar el micrófono, de vez en cuando deja su tambor de lado para colocarse en el centro de la improvisada pista, rodeada por sus compañeros. Esta joven está finalizando sus estudios en el Instituto de Ermitagaña y todavía no tiene "claro" a qué quiere dedicarse cuando acabe. "A lo mejor puedo trabajar aquí en la asociación", piensa en alto.
La crisis ha hecho mella en los empleos de las personas con más dificultades y tampoco ha pasado por alto los de ellos. Reciben ofertas a través de la asociación y, normalmente realizan medias jornadas.
Borja Ortiz, de 23 años, trabaja para Eitb, y explica que no suelen tener problemas para integrarse en su puesto "Tenemos un preparador laboral que nos acompaña mientras aprendemos las tareas", detalla.
"Yo ahora estoy en el paro", se lamenta por su parte Ramón Primo, de 21 años. Pero eso no significa que esté parado. Participa en un proyecto de "empresa simulada" de elaboración de productos de cátering, una iniciativa que con persigue la formación de éstos jóvenes en el ámbito de la empresa. "A mí me toca un poco de todo: organizar facturas, ventas...", explica Ramón. Además, como la asociación la conforman un total de 135 personas de distintas edades, colabora también ayudando a los más pequeños con sus talleres.
Cuando no están ensayando, se reúnen por las tardes para otros planes. Hoy han quedado para ir al cine a ver al actor Pablo Pineda en Yo, también, la película que le valió la Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebastián y que narra la historia del joven que, con síndrome de Down, cursó una carrera universitaria. "Nosotros también estuvimos en la universidad. Fuimos a la UPNA a estudiar y el rector nos entregó un diploma a cada uno", recuerda Ramón. Él e Iñaki Lahortiga fueron dos de los jóvenes del grupo que lo recibieron el pasado mes de junio por su participación en el Proyecto Bit que trataba sobre informática.
Dejando a un lado estudios y trabjao, la próxima meta para el grupo, tiene fecha fijada: el 18 de diciembre, cuando celebrarán un concierto de Navidad en el Civivox Jus la Rocha de la Rochapea que les servirá como entrenamiento para la actuación en el Gayarre. Para que todo esté a punto, cuentan con la colaboración de otros músicos como Mikel Barrenetxea o la del bajista de Marea Eduardo Beaumont, El Piñas. Además, también Enrique Villarreal, El Drogas de Barricada, suele colaborar con Mochila 21.
Por el momento, ensayan una y otra vez su repertorio, sobre todo el We will rock you de Queen. "Es la que más nos gusta", cuenta Aintzane Leizarraga, de 28 años. "La letra está adaptada, es la de un anuncio de la tele en que salían unos chicos con síndrome de Down". Sin embargo, cada cual tiene sus preferencias. Diego Alzoz no se despega de un folio con la letra La vida es un milagro de Kusturica, canción que entona en los ensayos. "A mí lo que más me gusta son las canciones mejicanas y las jotas", señala, y se va para casa con la hoja a buen recaudo en una carpeta de plastico, hasta el martes siguiente.
¡¡Esperamos que os guste!!
En total, son tres saxofonistas (Borja Ortiz, Aintzane Leizarraga e Iñaki Lahortiga) y nueve percusionistas (Leire Zabalza, Gonzalo Monasterio, Diego Alzoz, Mikel Etxart, Aitor de Miguel, Ibai Ganuza, Lorea Lamata, Ramón Primo e Igor Segura). Aunque algunos, como Leire Zabalza, de 19 años, se apuntan a todo: "A mí me gusta todo: cantar, bailar y tocar", explica. Así que, además de animarse a empuñar el micrófono, de vez en cuando deja su tambor de lado para colocarse en el centro de la improvisada pista, rodeada por sus compañeros. Esta joven está finalizando sus estudios en el Instituto de Ermitagaña y todavía no tiene "claro" a qué quiere dedicarse cuando acabe. "A lo mejor puedo trabajar aquí en la asociación", piensa en alto.
La crisis ha hecho mella en los empleos de las personas con más dificultades y tampoco ha pasado por alto los de ellos. Reciben ofertas a través de la asociación y, normalmente realizan medias jornadas.
Borja Ortiz, de 23 años, trabaja para Eitb, y explica que no suelen tener problemas para integrarse en su puesto "Tenemos un preparador laboral que nos acompaña mientras aprendemos las tareas", detalla.
"Yo ahora estoy en el paro", se lamenta por su parte Ramón Primo, de 21 años. Pero eso no significa que esté parado. Participa en un proyecto de "empresa simulada" de elaboración de productos de cátering, una iniciativa que con persigue la formación de éstos jóvenes en el ámbito de la empresa. "A mí me toca un poco de todo: organizar facturas, ventas...", explica Ramón. Además, como la asociación la conforman un total de 135 personas de distintas edades, colabora también ayudando a los más pequeños con sus talleres.
Cuando no están ensayando, se reúnen por las tardes para otros planes. Hoy han quedado para ir al cine a ver al actor Pablo Pineda en Yo, también, la película que le valió la Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebastián y que narra la historia del joven que, con síndrome de Down, cursó una carrera universitaria. "Nosotros también estuvimos en la universidad. Fuimos a la UPNA a estudiar y el rector nos entregó un diploma a cada uno", recuerda Ramón. Él e Iñaki Lahortiga fueron dos de los jóvenes del grupo que lo recibieron el pasado mes de junio por su participación en el Proyecto Bit que trataba sobre informática.
Dejando a un lado estudios y trabjao, la próxima meta para el grupo, tiene fecha fijada: el 18 de diciembre, cuando celebrarán un concierto de Navidad en el Civivox Jus la Rocha de la Rochapea que les servirá como entrenamiento para la actuación en el Gayarre. Para que todo esté a punto, cuentan con la colaboración de otros músicos como Mikel Barrenetxea o la del bajista de Marea Eduardo Beaumont, El Piñas. Además, también Enrique Villarreal, El Drogas de Barricada, suele colaborar con Mochila 21.
Por el momento, ensayan una y otra vez su repertorio, sobre todo el We will rock you de Queen. "Es la que más nos gusta", cuenta Aintzane Leizarraga, de 28 años. "La letra está adaptada, es la de un anuncio de la tele en que salían unos chicos con síndrome de Down". Sin embargo, cada cual tiene sus preferencias. Diego Alzoz no se despega de un folio con la letra La vida es un milagro de Kusturica, canción que entona en los ensayos. "A mí lo que más me gusta son las canciones mejicanas y las jotas", señala, y se va para casa con la hoja a buen recaudo en una carpeta de plastico, hasta el martes siguiente.
¡¡Esperamos que os guste!!
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